Madera contrachapada, metal, espuma de poliuretano, pelusa, tela.
Un sofá de líneas finas y suaves. Es bastante estricto. Contenido por fuera. Cómodo por dentro. El mullido permite hundirse en el sofá pero sin caerse. Sirve más para sentarse muy cómodamente que para tumbarse. Es bonito por su carácter. Y los soportes metálicos de los cojines del respaldo mantienen la espalda en la posición correcta.