Con qué frecuencia debe renovarse el mobiliario y por qué?

La pregunta “Con qué frecuencia hay que cambiar los muebles de la vivienda?” no implica una respuesta definitiva. Por un lado, cada vez más gente prefiere interiores universales y atemporales. Por otro, el tiempo no se detiene, los propietarios, sus preferencias y gustos cambian. Y la idea de tener que vivir con un mismo sofá toda la vida entristece.
Un buen interior es como un organismo vivo: es multifuncional, pero dista mucho de ser perfecto. Merece la pena y es necesario actualizarlo. Lo más importante es saber cuándo hay que hacerlo exactamente.
Si el interior no es agradable a la vista, y los armarios y sofás siguen sirviendo, pero parecen deteriorados, se trata de envejecimiento moral. Los más arriesgados en este sentido son los interiores ultramodernos. Es probable que dejen de gustarte al cabo de dos años. Los interiores versátiles y neutros viven más: unos siete años. Pero también necesitan actualizarse: nuevos muebles, iluminación, textiles, color de las paredes o una reordenación global.
Cuando te sientas en una silla con aprensión y la puerta del armario ya no cierra, esto es destrucción física. Los muebles tapizados (sofás, sillones, pufs) y los colchones se “matan” más a menudo. Cómo aplazar su sustitución y salvar el presupuesto familiar, se lo diremos más adelante.
Empecemos por los sofás
Un sofá medio servirá a sus dueños entre 8 y 10 años, y con una actitud respetuosa, por supuesto, más.
Cómo entender que es el momento de sustituir un sofá:
- aparecieron bultos y huecos en la superficie de la parte blanda del sofá, y no resulta cómodo sentarse en él;
- los animales domésticos “repararon” adecuadamente la tapicería, las patas y los reposabrazos;
- simplemente estás cansado del diseño/color/forma/tamaño.
Por cierto, hay una forma de actualizar el sofá: volver a tapizarlo o encargar nuevas fundas de cojín. Pero esta opción será muy útil en los casos en que el relleno y el marco se mantienen en condiciones de trabajo, y el sofá en sí todavía le trae alegría.
Hablemos ahora de las camas y de su parte más vulnerable: el colchón.
Con qué frecuencia debe cambiarse un colchón?
Un colchón ortopédico puede compararse a un buen traje que se adapta perfectamente a su figura. Y es realmente lamentable cuando un colchón caro y cuidadosamente seleccionado pierde sus propiedades demasiado rápido. Sí, los fabricantes indican el periodo de garantía de uso de cada modelo. Sin embargo, esta cifra no debe considerarse correcta al 100%, porque la vida útil del colchón depende igualmente de la calidad del relleno y de las condiciones de uso.
El colchón se ha convertido claramente inutilizable si:
- han aparecido huecos en la superficie o el relleno se hunde en el centro, y este relieve abultado dificulta girarse mientras se duerme;
- el relleno se ha vuelto demasiado blando, ha adoptado la forma del cuerpo y ya no vuelve a su posición original;
- usted o su pareja han ganado peso repentinamente, y el colchón está diseñado para soportar menos carga;
- el sueño le produce incomodidad en lugar de descanso, y duerme mucho mejor fuera de casa;
- duerme en el mismo colchón mucho más tiempo que el periodo de garantía.
Un colchón dañado debe cambiarse, no puede repararse ni ajustarse. Pero el colchón realmente le servirá más que el período de garantía especificado si:
- lea primero las instrucciones de cuidado y funcionamiento, y luego siga todas las recomendaciones;
- compra una funda sólida con buena permeabilidad al aire;
- cambie la ropa de cama una vez cada 7 días, lave la funda en la lavadora no menos de una vez cada 2 semanas;
- girar el colchón cada 2 ó 3 meses para evitar tensiones en las mismas zonas;
- ventilar el colchón en una habitación fresca cada 4-5 meses;
- con cada cambio de ropa de cama, limpie la superficie con un aspirador de boquilla estrecha;
- sigue las normas de transporte cuando te traslades de un apartamento a otro.
Algunos consejos útiles más de los diseñadores de interiores.
Duerme en una cama con colchón, siéntate en un sofá. Una regla tan simple le ayudará a preservar los muebles y la salud mucho más tiempo.
Compre muebles de gran tamaño con tapicerías de tonos tranquilos y de diseño neutro. Y para añadir ambiente con textiles y muebles pequeños como sillones, pufs, mesas de centro.
Al crear un nuevo diseño, mantenga un equilibrio entre las emociones y el sentido común.
Compre muebles de fabricantes contrastados. Porque la calidad no siempre es cara, pero siempre tiene un valor incalculable.
Y recuerde que la alegría de un precio bajo dura mucho menos que el placer de un artículo de calidad.